P- Anoche tuve esta conversación con mi hija:
- YO: Cómo me gusta que seas mi hija.
- MI HIJA: Casi no nazco, la estrella de tu corazón estaba dormida, pero al final despertó y su luz me trajo hasta aquí. Estaba deseando nacer para ver lo bonita que eras y cuando nací lloré de alegría porque era mejor de lo que me esperaba. Nuestras estrellas están ahora en el cielo y cuando me vaya de aquí voy a estar con mi estrella de nuevo.
También me dice cosas como: “yo estoy aquí porque tú estás aquí, y tú estás aquí porque yo estoy aquí. En el cielo te vi entre muchas mamás (y me nombra madres de sus compañeros) pero yo supe que tú eras la mía”. ¿Es su imaginación, o realmente lo recuerda?
Cuando me duele algo me pone la mano en el lugar y dice que me está haciendo Reiki. ¿Crees que de verdad hace Reiki? ¿Sería bueno que comenzará una iniciación en esta técnica de sanación?
R- Es muy hermoso el camino que estáis recorriendo juntas, leyendo vuestra conversación no he podido evitar recordar mis largas conversaciones con mi hija Gabriela.
Efectivamente sí recuerda, y es tal cual, conforme ella te lo cuenta.
No es necesario que le hagas una iniciación de Reiki, lo importante es que le refuerces, que ella sepa que puede continuar utilizando sus manitas. Cuando un niño está seguro de lo que significa colocar su mano, no le hace falta ninguna base exterior. Ella lo sabe hacer y, de hecho, lo está haciendo.