Los principios son esas flores que brotan dentro de cada uno de nosotros y que nos permiten reconocernos en ellas.
Los principios no son esos que observamos afuera, son esos valores intrínsecos que conocemos y reconocemos como auténticos dentro de nuestro ser.
Y cuando hablamos de principios recordamos los valores del amor, el respeto, la armonía, la honestidad, la objetividad, la bondad y la honradez, que son, todos, formas de gozar.
Son esos valores que nos ayudan a reconocer que la existencia es una sola y que solo hemos venido a la Tierra a servir a la Humanidad, a ayudar, a respetar y a amar.