La motivación es la base de toda tu fuerza de voluntad, esta muy relacionada con la fuerza de tus deseos.
Sin embargo, en otro nivel, la voluntad nace del recuerdo innato que subyace mas allá del olvido de tu plenitud, de tu recuerdo de alegría innata, de la abundancia y salud de tu ser, y del recuerdo de la paz, amor y armonía que ya somos en otro plano dimensional.
La voluntad es la consecuencia de forjarte un carácter motivado y encauzado hacia la conquista de tus planes, la voluntad se forja cuando te orientas hacia la consecución de tus anhelos, pues como dice, sabiamente, el refranero, poder es querer.
La voluntad no crece cuando te obligas a hacer mas cosas, crece cuando disfrutas, cada vez mas, de lo que haces a cada instante.
Nace de la coherencia que mantienes contigo mismo y de lo responsable que consigues hacerte de tu propia vida.
Reflexiona, medita y márcate un rumbo, establece metas adecuadas, objetivos a corto, medio y largo plazo, y encamínate hacia allí.
Esta planificación te ayudara a observar los cambios que experimentes con el tiempo y a no desviarte fácilmente de tus objetivos.
Crea tu propio sistema de valores, mantén tus propias creencias y perspectivas, porque vives en la ilusión de que lo que piensas te es ajeno, siendo propio.
Todas las memorias de la evolución de la humanidad se alojan en tu cuerpo, todas las historias de tu árbol genealógico están en tu piel.
Procura que tu voluntad no te genere mas expectativas que aquellas que necesitas tener para motivarte en el esfuerzo.
Estar motivado es tener objetivos y tener objetivos es tener alegría de vivir, anhelo de encontrar tu propósito de vida, aquel en el que vives en reunión contigo mismo y con todo lo que te rodea.
Hacer de tu vida el camino que necesitas transitar para que se cumplan tus sueños te ayuda a mantenerte firme y confiado en tu propósito vital.
La voluntad es la única manera de conquistarte a ti mismo, de conseguir avanzar por tu propio sendero.
¡Desarrolla tu voluntad y alcanza tus metas!