La digitalización ha generado estragos en la forma de comunicarnos, nos sentimos vulnerables y expuestos ante el desarrollo informático, es un hecho que profesores, psicólogos, terapeutas, maestras y diferentes profesionales que prestan servicio necesitan comunicarse a través de formatos videos.
Existe un aluvión de información sobre lo que tenemos que hacer y cómo hacerlo, luces, cámaras, móviles son los actores principales en nuestro día a día y nosotros, en esencia pura pensando en cómo grabar un vídeo, no sólo grabarlo sino cómo hacer.