Decimos que una maldición de generaciones es un principio de consecuencia del resultado de involucrarte deliberadamente, en alguna vida pasada, en alguna acción que ha podido desencadenar la pérdida del sentido en tu vida actual.
Mirando al pasado podríamos observar qué principio de consecuencias pudiéramos estar sufriendo para poner tu enfoque hacia dónde quieres dirigirte y centrarte en estar presente, comprender tu naturaleza y entender a la familia.
El efecto en el clan perdura por diez generaciones y para poder librarse tenemos tres claves: el autoconocimiento y el servicio humanitario desinteresado o realizar la liberación en grupo.
El principio de consecuencia se encuentra dentro de lo que se denomina eventos arquetípicos parciales y no son necesariamente una sentencia absoluta que deja a los descendientes sin posibilidad de librarse o de transformarlos.
Es solo un peldaño mas en tu sendero individual, una pieza más para comprender tu mundo interior y liberar aquellos patrones familiares que limitan tu bienestar.